Se lo llevó

Yo no le pido que me perdone, yo mismo no me comprendo ni me perdonará nunca, y si una bala me alcanza, Dios no lo quiera, me reiré de mi propia estupidez. Sólo sé y comprendo una cosa, y es que te quiero Scarlett, pese a ti y a mí y a ese mundo que se desmorona a nuestro alrededor, te quiero. Porque somos iguales, dos malas personas, egoístas y astutos, pero sabemos enfrentarnos con las cosas y llamarlas por sus nombres.